·DEJACIÓN

(quisiera llegar a la adultez o a la vejez como los viejitos de la foto).

Cosa que me molesta es esa cosa gris que anda trayendo la gente a cuestas a veces por puro gusto, por puro no mirarse hacia adentro, por puro no escarbar más allá y quedarse en la primera vista. O porque quizás tenemos un instinto a hacernos daño sin darnos cuenta, instinto negativo que se hace presente cada vez más pero que prefiero y quiero omitir dentro de mi.

Me he fijado en muchas piezas matrimoniales, todas de sábanas colores pastel, oscuros, verdes petróleo, musgo oscuro, grisáceas para mi. Con figuras cuadradas, rectangulares, ¡rectas! Y si es de color, es todo muy parejo, pulcro, liso, sin brillo. Todo pastel.

Y entonces viendo la pieza veo a la señora con los talones planos y amarillos. los pies cansados.
Al señor con las manos gastadas sin cuidado.

Esos colores en sus almas metidos como un musguito. Ninguna exaltación en sus mentes, esa exaltación que deberían aprender todos a que no se fuese, disfrutar de los matices de los colores por ejemplo… porque al alma y al cuerpo de la señora y su esposo como que se le pegan el color de las sabanas... o ellos tiñeron con sus almas las sábanas.

Se les duerme el cerebro, sin exaltación, sin motivación, o con motivaciones desmotivantes. Sin exaltar el alma, sin hacerla vibrar.

Esa fue una etapa (la de vibrar o exaltar el alma) –me podrán decir-… ¡¿y por que no toda la vida?!

Y es eso lo que me molesta, que se maten el alma, que se la pudran antes de morir. que se hagan infelices "porque si", "porque no sé", "porque da lo mismo ya".

Buu que bajón… deberían aunque sea buscarse una excusa para estar mejor.



Yo no quiero que se me duerma el cerebro… ni tener motivaciones desmotivantes. Ni tener sábanas color beige o por el estilo, y que ese color se me pegue al alma ¡No!... me da miedo.